Esta vez, el calor no fue un problema y el tiempo respetó la matinal que comenzó muy temprano, a las 8.30h con la concentración de los clásicos ante la iglesia de la antigua colonia textil de Cal Pons. Hacia el mediodía, unos 30 coches fueron recibidos y quedaron expuestos en “El Bosquet” del Cal Pons.
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El aperitivo musical ante la Torre Nova terminó de abrir el apetito para disfrutar de la magnífica comida a base de paella de arroz, morcilla y tocino. Y todo ello, con el ambiente festivo de la feria de artesanía que tan bien saben organizar y hacer vivir los vecinos de Cal Pons.
Texto y Fotos: CMCB
