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Los Porsche del Clàssic, de ruta por el Empordà

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Con la participación de 31 coches, 62 adultos y una niña de 4 años muy dicharachera, la sección Porsche del Clàssic Motor Club del Bages celebró a finales de septiembre su 33ª salida, esta vez por la comarca del Empordà.

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Por esta ocasión, y para variar un poco la fórmula de muchos kilómetros y una comida, la salida se centró en una visita más amplia de las habituales. Creemos que también hay que pensar en los acompañantes –normalmente señoras- que dicen, con razón, que en las salidas solo disfrutan los conductores, mientras los copilotos –más bien ‘copilotas’- se aburren como una ostra con tantas curvas…

Por eso, se redujo el kilometraje (solo 94 km por Les Gavarres y el Alt Empordà contra los casi 200 km que hacemos a menudo) para dar suficiente tiempo a hacer una visita de más de dos horas al Parque Arqueológico de Catalunya – Empúries (es el nombre oficial, pero para los amigos y conocidos son las ruinas de Empúries).

De hecho, una visita como es debido a este lugar requiere de dos condiciones: Un profesional que conduzca la visita guiada, -tuvimos una guía excelente- y cerca de cuatro horas de tiempo para poder verlo todo, museo incluido. Todo ese tiempo no lo teníamos, pero el consuelo fue pensar que, si no eres un erudito en la materia, debes de acabar agotado con cuatro horas de historia. ¡Aquello es muy grande!

La gente del yacimiento fue muy amable, hasta el punto de abrirnos el recinto para que aparcáramos los coches dentro de él. También tuvimos suerte con el día que hizo. En un día de buen sol, el emplazamiento de las ruinas de Empúries frente al mar es la imagen perfecta del Mediterràneo clásico. Solo te falta ponerte una toga para sentirte primo hermano de en Pericles.

Como nos suele pasar en verano en las comarcas de Girona –y esto no lo recordó este organizador al programar la salida-, se tuvieron que hacer auténticos malabarismos con el recorrido para no entrar en los tramos de carretera vetados estos meses por “pruebas deportivas, marchas ciclistas y otros acontecimientos o usos excepcionales que supongan afectaciones al tránsito ordinario…”. Resolución INT/3014/2017, apartado 1.6, anexo A dixit.

Con todo el respeto que tenemos por el Legislador, la excursión turística de un puñado de vehículos deportivos de 30 años en buen estado de uso (ITV cada 12 meses, ¿verdad que sí?) y perfectamente capaces de igualar –sino de superar- la marcha de los demás usuarios de la vía, me parece que tiene muy poco de excepcionalidad que pueda entorpecer el tránsito ordinario. Tristemente, el redactado de estas disposiciones suele tener tan poca sutileza que no discrimina entre casos muy diferentes y nos pone a todos dentro del mismo saco.

La salida acabó con una comida en el restaurante del hotel que hay dentro del Golf Empordà, en Gualta. Entorno agradable, el paisaje de un campo de golf siempre es bonito, aunque esta vez, y a pesar del supuesto prestigio del establecimiento, la cocina y el servicio fueran discretos. No se acierta siempre.

El buen humor de los presentes compensó esto, con el añadido de poder brindar por la inesperada noticia de los cincuenta años de aniversario de una pareja participante, coreada por los asistentes con los gritos enardecidos de ¡que se besen, que se besen…! Somos así de originales

Texto: Granera. Fotos: Agustí Magnet y Montse Rotllan.

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