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En dicha concentración se dieron cita un centenar de vehículos, entre los que cabe destacar los Citroën 11 ligero, los Ford Mustang, hasta los más populares de la época como los Citroën 2CV, Mehari, Mini y los modelos de Seat, así como las motos BMW y Montesa.

Desde primera hora de la mañana se fueron dando cita en la calle Padre Ignacio Ellacuria, los vehículos de época, en un espacio exclusivo para su concentración, después se realizó una ruta por las calles de la Villa Pejina donde posteriormente llegarían a la zona de EVER, donde se sirvió una excelente Marmita junto con unas cerezas del valle de Jerte y Te del Puerto que se sirvió gratuitamente a todos los participantes.

Ya por la tarde, se realizó una ruta por las calles de Laredo donde toda la Villa pudo admirar todos los vehículos clásicos que posteriormente quedaron expuestos en la Alameda de Miramar.

Como en todas las concentraciones se procedió a la entrega de premios donde el premio al vehículo más lejano fue para un Packard Custom, que vino desde la localidad de Oviedo, el más antiguo fue para el Renault Juvecuattre y el premio para el Club más numeroso recayó en Trébol de Burgos y al más espectacular un Austin Healey de Sestao.

Como colofón del gran día, se sirvió una barbacoa, en un recinto vip, para todos los asistentes, amenizada por el concierto de los grupos Recuerdos y Vermouth Band.

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