16 septiembre, Lliçà de Vall

Nos gusta hacer énfasis en la palabra “vehículos” porque engloba todo aquello con motor, desde un coche a un tractor. El nuevo emplazamiento proporcionado por el Ayuntamiento de Lliçà de Vall (Barcelona), fue todo un acierto, ya que en anteriores ediciones el pueblo quedaba colapsado. Más de 40.000 m2 de terreno llano en perfectas condiciones situados en Can Gurri para albergar los más de 550 vehículos y 2.000 personas que acudieron en una mañana que amenazaba lluvia pero que acabó luciendo el sol.

El lema de este club siempre ha sido la preservación y promoción del patrimonio histórico automovilístico. El orgullo que muestran tanto sus socios como simpatizantes, las sonrisas, los corrillos comentando temas de motor, las caras de los niños cuando ven estos vehículos tan diferentes a los actuales, hace que valga la pena todo el esfuerzo y dedicación puestos en esta celebración en la que se da cabida a vehículos de más de 30 años, sin cerrar las puertas a youngtimers para que ese amor por los clásicos no se pierda.

La diversidad de marcas y épocas fue muy destacada. Desde espectaculares marcas americanas, pasando por europeas míticas hasta el ganador del Primer premio por votación popular, un Lamborghini Espada Evoluzione, único en el mundo.

Nuestra intención es que todo amante del motor clásico pueda disfrutar, no sólo admirando las joyas expuestas, sino también tener acceso a piezas de recambio y merchandising en general, todo sin olvidar a los pequeños de la familia, que son el futuro de este mundo, por lo que les ofrecemos siempre actividades lúdicas relacionadas con el evento.

Todo esto no hubiera sido posible sin una buena organización de los socios, empezando por el presidente, el Sr. Sebas Chicharro, hasta los más de 50 socios colaboradores que no pararon de trabajar toda la mañana en sus puestos asignados acompañados, este año, por un dron que grabó unos planos preciosos. El próximo año, más y mejor. ¡Salud y gas!