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Cabalgada de Mustangs en Miranda de Ebro

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La Cabalgada de Mustangs, la concentración anual de Ford Mustangs organizada por el Mustang Club de España, se ha celebrado este año en Miranda de Ebro.

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28-30 abril, Burgos

Tras la Cabalgada 2017 en la localidad turolense de Valderrobres la localidad turolense de Valderrobres, la localidad elegida para la Cabalgada 2018 ha sido Miranda de Ebro.

Parecía imposible a la vista de las previsiones meteorológicas que anunciaban desasosegadamente la prensa y la televisión, pero ocurrió el milagro y la lluvia respetó la presencia de los Mustangs durante los tres días.

Fueron finalmente 24 de los 26 confirmados, los vehículos desplazados debido por un lado a un pequeño siniestro de uno de los coches, apenas día y medio antes de iniciarse la Cabalgada que se resolvió acogiendo a su integrantes en otros coches con esa generosidad que siempre ha habido entre la gente del club y de igual manera, la mala suerte en forma de problema no resoluble de un precioso fastback 67 que se negaba a seguir cerca de Miranda de Ebro cuando llegaban el sábado, recibió el apoyo y la acogida del resto de los participantes y enseguida se acomodó a todos lo mejor posible en los habitáculos de nuestros coches.

Con la curiosidad de ver que la mitad de los coches eran clásicos y la otra mitad de las dos últimas generaciones, se vio no obstante un claro predominio de la primera generación, contándose siete unidades del año 65 en sus tres variantes de carrocería, además dos fastback 67 y un hardtop del mismo año y un único e impecable representante de la segunda generación: un Mustang II fastback 74. Ningún representante de la tercera generación y sí de la cuarta gracias a un precioso convertible GT 96 y completando el plantel modelos 2005 a 2017, fastback y convertible, incluyendo Mustang y Shelby de la quinta y sexta generaciones, estando todos los vehículos con un nivel de conservación excelente. Llegaron desde lugares tan dispares y alejados como Murcia, Alicante, Madrid, Cataluña, Zaragoza, Inglaterra (ferry hasta Santander incluido) e incluso desde París en avión, habiendo enviado antes el coche por carretera.

Todos llegaron a lo largo de la mañana del sábado 28 de abril, salvo cuatro que se presentaron ya en la tarde del viernes, entre ellos el Mustanguero más joven del club, Shelby Allan de dieciocho meses que acompañó a sus padres Aurora y Anthony desde Rojales (Alicante).

Tras el reencuentro, la caravana iniciaba la ruta hacia La Rioja cuando un breve aguacero nos recordó por un momento las previsiones climatológicas, pero tal como llegó, pasó rápidamente a los pocos minutos.

Llegados a San Asensio, la bodega de la cooperativa San Cebrín acogió al grupo cálidamente.

De regreso al hotel y tras la cena, se hizo la presentación “oficial” del nuevo y exclusivo trofeo del club, aprovechando la ocasión para hacer socio de honor a Ford España que siempre ha apoyado a este club y asimismo a su representante Victor Piccione, para quién sólo pueden existir palabras de gratitud.

El domingo amaneció sin lluvia y se partió a las 9h a través de la preciosa carretera del pantano de Sobrón y sus túneles excavados en roca, hasta entrar en el valle de Tobalina y poco más adelante llegar a Frías, la ciudad (con título) más pequeña de España, construida sobre un alto rocoso.

Tras contemplar el precioso puente medieval de 143 metros de longitud sobre el río Ebro, la comitiva se dirigió hacia el castillo descubriendo la historia y vicisitudes que pasó la ciudad.

Posteriormente, deshaciendo parte del camino andado, se inició de nuevo un bellísimo recorrido por la carretera que bordea el pantano de Sobrón, perteneciente a Alava, siempre con el río Ebro presente a nuestra derecha y con un paisaje único como protagonistas, así hasta llegar a la localidad alavesa de Rivabellosa, donde se había cedido al club el espacio de la Plaza Los Fueros/ San Martín para la estancia y exposición de todos los coches.

A las cinco de la tarde se inició el primero de los dos bucles de la prueba de regularidad por tierras alavesas con regreso media hora después, para una vez agrupados salir a disputar el segundo y más largo bucle.

Un aguacero que quería hacerse notar al final del primer sector y un pequeño granizo testimonial que afortunadamente pasaron con rapidez, fueron las notas discordantes de una prueba que tiene gran predicamento entre los socios y que deparó luego algunas sorpresas en la clasificación final.

El último día, lunes 30 de abril, amaneció en Miranda de Ebro con una temperatura muy baja que iba bajando camino de Atapuerca, que nos recibió con un frío tremendo y un viento helador.

La primera de las dos visitas guiadas nos llevaría a descubrir desde cómo se “vivía” en el Paleolítico hasta la construcción de armas, instrumentos para cortar la carne, utensilios, como hacer fuego y un sinfín de detalles que nos hicieron aprender, estar entretenidos y olvidarnos un poco del frío.

La segunda visita fue a los yacimientos en los que se han producido los hallazgos, donde pudieron verse tres de los ocho excavados y donde la visita alcanzó su máxima expresión.

Era ya una hora tardía cuando nos dirigimos al restaurante El Palomar de Atapuerca, que ocupamos en su totalidad y donde disfrutamos sin prisa de una excelente comida.

Ya en la noche, tras la cena de despedida, se procedió al sorteo de los obsequios cortesía de Ford España, se entregaron los trofeos de la prueba de regularidad, al nombramiento de dos nuevos socios de honor, así como los agradecimientos a los colaboradores de este evento, que despidió progresivamente a todos los asistentes a lo largo del día 1 de mayo, en el que regresaron a sus hogares.

Mustang Club de España

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