La jornada estuvo muy concurrida y con gran afluencia de público, el cual también pudo disfrutar de actividades para los más pequeños, obsequios, premios y paradas de tiendas de automobilia y artículos relacionados con el mundo del motor.
Se inscribieron cerca de 150 vehículos, procedentes de 40 poblaciones diferentes. Se concentraron vehículos singulares, tanto por su valor histórico como por su antigüedad.
El premio al vehículo más antiguo recayó sobre un Ford T de 1922, el coche más lejano fue un Renault 5 TS procedente de Sant Pere de Torelló, el premio al coche más singular o de mayor valor histórico fue otorgado a un Jaguar MK V de 1949 que había sido propiedad de un aristócrata británico y el premio del público recayó sobre un rarísimo y magníficamente bien restaurado Talbot Six de carreras de 1926.
Las cifras y la calidad de los vehículos concentrados consolidan este evento, que en su cuarta edición sigue teniendo una salud inmejorable. La organización del Retro Car Club Ronçana (RCCR), que también destacó el pasado mes de abril con la organización de la tercera edición de la “Motorada Clàssica” quiere repetir el año próximo los dos eventos, otorgando así su propio espacio a cada tipo de vehículo.
Retro Car Club Ronçana
