El día empezó con una concentración de vehículos en la localidad de Fuentespina, donde los asistentes pudieron disfrutar del ya clásico almuerzo de huevos fritos con picadillo en el Restaurante el Carpio
Tras el almuerzo se realizó una salida hasta la localidad de Hontoria de Valdearados, donde se dio paso a una copiosa comida a base de pochas de navarra, lechazo al chilindrón y bacalao a la vizcaína, con vinos de Ribera.
Ya por la tarde la caravana se dirigió hacia Kotarr en Tubilla del Lago, donde los clásicos pudieron disfrutar de unas divertidas tantas por su circuito.
Finalizado este segundo aniversario os emplazamos a todos para los próximos eventos del 2018, nuevas etapas de rodando por el arte, cacerías del zorro, hermanamientos, y Riberclassic 2018, un nuevo año con grandes proyectos por delante.
Clásicos Aranda, un club de clásicos para gente no tan clásica